Premio Nobel de Física: historia de un robo con víctimas chilenas

Mario Hamuy

Miren la noticia que acabe de leer y se las quiero compartir.

Hace pocos días, en redes sociales y numerosos sitios web se daba a conocer la noticia de que el Premio Nobel de Física era otorgado “por el descubrimiento de la expansión acelerada del Universo a través de observaciones de supernovas distantes”, donde el trío conformado por Saul PerlmutterBrian P. Schmidt y Adam G. Riess resultaba galardonado con semejante distinción. La web se repletó de palabras de felicitaciones de colegas alrededor del mundo, y muchos físicos del globo ya leían los resultados de sus investigaciones, con una gran acogida. Pero en Chile, la comunidad científica no compartió la misma satisfacción por este trabajo. La razón es una larga cadena de situaciones que terminó en una historia de traición y oportunismo, el lado más oscuro de la ciencia.

Antes de contar la historia, me permito citar a Ricardo Martínez, quien en un artículo en TerceraCultura.cl explica una de las ideas sobre el universo, donde menciona las tres corrientes que explican en que terminaría el Universo: que el universo siguiera expandiéndose siempre, que el universo se contrajera luego de expandirse y que exista algo exista algo intermedio entre esas dos opciones.

Así es como, intentando explicar la validez de cada una de ellas, un equipo de astrónomos chilenos decidió resolver esto con un simple pero complicado ejercicio: observar las estrellas. Con un enorme equipo, entre los que destacan Mario Hamuy y José Maza, decidieron trabajar en el Proyecto Catalán – Tololo, donde lo que hicieron fue “utilizar la explosión de estrellas conocidas como supernovas de Tipo 1a como faros cósmicos para medir la expansión del universo”.
En este proceso, calificado como artesanal por ellos mismos, en una entrevista de Cristian Warken realizada en enero de este año, midieron durante horas y horas, procesando los datos de forma gradual hasta que ya por 1996 tenían la totalidad de los datos que determinaban lo que ellos creían: El universo se estaba acelerando. Ahí es donde conocieron a un profesor de Harvard, quién los invitó, en vista a sus asombrosos resultados, a la dichosa Universidad a hablar acerca de sus descubrimientos. Ahí tuvieron también la oportunidad de conocer a quién se transformará en un personaje negativamente influyente: Adam Riesse.
Riesse se acercó a Hamuy luego de la charla que dio y le dijo“Oye Mario, estos datos son fantásticos, realmente nadie los tiene, y yo lo que estoy tratando de desarrollar aquí para mi tesis es una técnica matemática para hacer ajustes a los datos”. Luego de insistir e insistir, le prometió que sólo aplicaría sus datos para un sólo fin: probar una técnica matemática, pero no la aplicación astrofísica.
Pasado un tiempo, Hamuy recibió noticias de este personaje, quien le mencionaba que ya había desarrollado la técnica, pues la había aplicado a supernovas con excelentes resultados y quería publicar el resultado astrofísico. Ahí es donde el equipo se encargó de levantar la voz, respondiendo (en palabras de Hamuy):  “A ver, un momentito! Nosotros estamos trabajando con nuestros datos para hacer el mismo análisis, con otra técnica matemática que es igual de buena que la tuya, pero tenemos que publicar nuestros resultados primero.” Fue entonces cuando sellegó a un acuerdo que finalmente no se respetaría: el equipo de Riesse afirmó que esperaría que Hamuy publicara primero, para después publicar los de ellos.
Así es como los chilenos, confiados en la palabra de sus colegas, mandaron sus resultados a la revista The Astronomical Journal, donde (como es habitual en las publicaciones científicas) el texto demoró un par de meses en ser revisado por el evaluador.
Cuando fue aceptado Hamuy informó de ésto a los norteamericanos, mencionando además que faltaba un período de unos seis meses para que saliera publicado. Según Hamuy: “lo que hicieron fue tomar el paper de ellos, acortarlo a la forma de un letter y mandarlo al The Astrophysical Journal Letters, que tiene un ritmo de publicación mucho más rápido. Y el editor del APJ Letters estaba al lado de la oficina en Harvard, entonces le pasan la letter y ya prácticamente lo tenían todo cocinado: se lo aprueban en unas pocas semanas, lo que a mí me había tomado un par de meses iterar con el réferi, a él le toma un par de semanas y el APJ Letters publica en dos o tres meses, entonces ellos llegan a publicar antes que nosotros, es decir, ni siquiera honraron los compromisos que tenían con nosotros”.
Finalmente, el desenlace fue lo que ya todos conocemos: el trío de Harvard se alzó con el Nobel, mientras que sus pares chilenos se quedaron sin reconocimiento. Para Maza, lo que sucedió es que “‘nos madrugaron, porque bueno, creo que fuimos ingenuos en prestarles los datos y entonces ellos lo publican en paralelo con nosotros, pero el full-profesor de Harvard sale en gira en Estados Unidos, a todas la universidades importantes dando a conocer ‘sus’ resultados, ‘hemos encontrado esto’, ‘miren las propiedades de las supernovas’… entonces nuestro trabajo fue como ‘ah, estos verificaron lo que había hecho él’. Nosotros terminamos por verificar lo que hizo él”.
Es una indignidad completa.

Acerca de A. Arrieta

Físico egresado de la Universidad de Córdoba con sede en la Ciudad de Montería. Magister en Física de la Universidad Nacional de Colombia con sede en la ciudad de Medellín. Docente del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM) y docente adscrito a la Secretaría de Educación de Medellín. "Amarrar el conocimiento no te hace más sabio, en cambio compartirlo te hace más útil a la sociedad, trascender y no morir para siempre".
Esta entrada fue publicada en Noticias de Física. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario